Salmos 33:16-19
El ejército mejor equipado no puede salvar a un rey, ni una gran fuerza es suficiente para salvar a un guerrero. No confíes en tu caballo de guerra para obtener la victoria; por mucha fuerza que tenga, no te puede salvar. Pero el Señor vela por los que le temen, por aquellos que confían en su amor inagotable. Los rescata de la muerte y los mantiene con vida en tiempos de hambre.
Todos somos conscientes que la ciencia no puede vencer toda enfermedad, como tampoco tus fuerzas pueden salvar una relación familiar, no hay palabras para cubrir el dolor por la pérdida de un ser querido, o no encuentras la forma de generar ingresos para salvar un negocio o mantener tu casa.
Usa todos los recursos a tu alcance, pero busca y pide siempre lo “sobrenatural” del Señor para tu vida.
Ora así: Padre Dios recibo esta promesa y por fe la aplico a mi vida.
Creo que Tú me rescatarás, me ayudarás y me levantarás, en estos momentos de dificultad. En el Nombre de Jesús, amén.
¡Bendecido Jueves!