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LA ORACIÓN DE IRRUMPIMIENTO

¿Qué prioridad tiene la oración en nuestra rutina diaria? Al igual que en los días en que el Hijo de Dios caminaba por la Tierra, el día sigue teniendo las mismas 24 horas. Nadie puede negar lo ocupado que Jesús de Nazaret estaba a lo largo de su ministerio. La Biblia hace hincapié una y otra vez acerca de las multitudes que a diario se acercaban para verlo. Aún así Jesucristo se separaba tiempo para estar a solas y orar. Esto era una PRIORIDAD, un HÁBITO que no dependía de lo ocupado o libre que estuviera. Necesariamente Él se separaba un tiempo para hacerlo.
¿Qué es la oración de irrumpimiento? Es una oración que atraviesa los cielos de los cielos, llega al trono de la gloria y hace temblar la tierra, el mar y las naciones. Es una oración sustentada en el amor al prójimo, en el propósito divino de la creación, que nace en el corazón de Dios y se replica en el corazón de los cristianos que desean pararse en la brecha para interceder por su casa, su barrio, su ciudad, su país y el mundo. En medio de la oscuridad, en medio del caos y el dolor, los hijos de luz estamos llamados a ser agentes de cambio. Es nuestra tarea, nuestra función y nuestra misión ser sal y luz en esta Tierra.

“Porque así dice Jehová de los ejércitos: De aquí a poco yo haré temblar los cielos y la tierra, y haré temblar a todas las naciones, y vendrá el Deseado de todas las naciones; y llenaré de gloria esta casa, ha dicho Jehová de los ejércitos.” (Hageo 2:6-7) RVR 1960

La oración de irrumpimiento no espera a “la casualidad” para que las cambios sucedan, por el contrario toma la iniciativa y busca una respuesta hasta que la consigue.

Querido hermano, querido amigo, lo animo a separarse tiempo para buscar a Dios en oración todos los días. Que su vida de oración se convierta en un hábito por medio del cual usted pueda ser fortalecido para conquistar los propósitos que Dios creó para usted y su familia. Acérquese a Dios diariamente por medio de su gracia e interceda por su casa, su barrio su ciudad y su país. Somos dadores de vida y los planes del enemigo no prosperarán contra nosotros.

“La gloria postrera de esta casa será mayor que la primera, ha dicho Jehová de los ejércitos; y daré paz en este lugar, dice Jehová de los ejércitos.” (Hageo 2:9) RVR 1960

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