LA FE QUE SOPORTA LA PRUEBA

LA FE QUE SOPORTA LA PRUEBA

(Génesis 22:1-17)

¿Qué es la fe? El libro de los Hebreos define a la fe de la siguiente manera: “Tener fe es tener la plena seguridad de recibir lo que se espera; es estar convencidos de la realidad de cosas que no vemos.” (Hebreos 11:1, DHH)

La Biblia también nos dice que la fe viene por el oír la Palabra de Dios, pero ¿de dónde proviene la fe? La fe es un don de Dios. Simplemente es dada a nosotros, junto con su gracia y misericordia, según su santo plan y propósito.

Cada año que vivimos tiene un propósito específico, y a cada propósito divino le es asignada una medida correspondiente de fe. En el libro de Génesis capítulo 22, vemos como la fe de Abraham es probada. El propósito de la prueba no es verte caer, sino llevarte a un lugar más alto de autoridad y bendición. Dios quiere que tu vida crezca y de fruto en abundancia. ¿Estás dispuesto a sacrificar aquello que más amas? ¿Qué es lo que ocupa el primer lugar en tu vida?

Cuando Dios prueba mi fe, también pone a prueba distintas áreas de mi vida:

1. En primer lugar nuestro CORAZÓN. Generalmente dedicamos la mayor cantidad de nuestro tiempo, pensamientos y deseos a aquello que más amamos. ¿Tengo las prioridades correctas?

2. En segundo lugar, Dios pone a prueba nuestra OBEDIENCIA. ¿Estamos dispuestos a obedecer su mandato, aún a pesar de nuestra lógica y razonamiento limitado?

3. En tercer lugar Dios pone a prueba nuestra FIDELIDAD. La fidelidad es medida por nuestro grado de dependencia y compromiso con Dios.

4. Por último, las pruebas manifiestan nuestro TEMOR a Dios. ¿Es Dios el Señor y soberano de tu vida? ¿Hay algún área de tu vida que todavía no hayas consagrado a Él?

Tu vida será probada en un TIEMPO y LUGAR específico. El desafío llegará a tu vida, y si no logras identificarlo, perderás el momento de tu PROMOCIÓN. Recuerda que el propósito de la prueba es hacerte crecer.

Abraham fue al lugar que Dios le indicó para ofrecer el sacrificio en el tiempo que Dios le señaló. Su hijo le dijo: Padre, tenemos leña y fuego, pero ¿dónde está el cordero para el holocausto? Abraham respondió: DIOS PROVEERÁ.

¡Jehová Jireh! Tenemos un Dios proveedor, que suplirá todas nuestras necesidades. En el momento de máxima escasez, allí donde no hay recursos, Dios provee. Por haber obedecido al proyecto del cielo, por no haber esquivado el desafío que le pedía sacrificar aquello que más amaba, Dios lo bendijo como nunca a nadie sobre la tierra. Dios hizo un pacto con Abraham y su descendencia. Hoy en día todas las familias de la tierra son benditas como consecuencia de la obediencia de Abraham.

«Haré que tu descendencia sea tan numerosa como las estrellas del cielo y como la arena que hay a la orilla del mar. Además, ellos siempre vencerán a sus enemigos.» (Génesis 22:17) DHHD

La bendición de Dios es plena y abundante. Trae multiplicación y victoria sobre todos tus enemigos. Ésta es la consecuencia de tener una fe victoriosa que soporta la prueba, tu vida asciende a un nuevo nivel de autoridad, y comienzas a caminar en la plenitud de tu propósito en la vida.

“Hermanos míos, considérense muy dichosos cuando tengan que enfrentarse con diversas pruebas, pues ya saben que la prueba de su fe produce constancia. Y la constancia debe llevar a feliz término la obra, para que sean perfectos e íntegros, sin que les falte nada.” (Santiago 1:2-4 NVI)