LA FE DESATA LA GLORIA DE DIOS

LA FE DESATA LA GLORIA DE DIOS

“Jesús le dijo: Si puedes creer, al que cree todo le es posible.” (Marcos 9:23) RVR

La fe es el combustible que Dios utiliza para movilizar el reino de los cielos en favor de sus hijos. Todo es posible para aquel que tiene fe.

En una oportunidad, un amigo de Jesús falleció. Su nombre era Lázaro, llevaba cuatro días muerto cuando Jesús llegó hasta el lugar donde lo habían sepultado.

“Le dijo Jesús: Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá.” (San Juan 11:25) RVR

Las hermanas de Lázaro cuestionaron a Jesús, le dijeron que había llegado demasiado tarde, pero Dios nunca llega tarde. Para toda situación en la vida, para cualquier adversidad, Dios tiene una salida. Él quiere que cambiemos nuestra manera de pensar. Necesitamos entender que para Dios no hay nada imposible.

“Corran la piedra a un lado, les dijo Jesús.” (San Juan 11:39) NTV

El Apóstol Pablo nos enseña en el libro a los Hebreos que “Sin fe, es imposible agradar a Dios.” Es la fe puesta en acción lo que permite que la gloria de Dios se manifieste en nuestras vidas.
La piedra frente a la tumba simboliza todo aquello que se interpone entre tu necesidad y el milagro. Correr la piedra a un lado, requiere un esfuerzo de nuestra parte. Debemos esforzarnos y accionar en fe conforme a la Palabra de Dios.

Entonces Jesús gritó: «¡Lázaro, sal de ahí!». Y el muerto salió de la tumba con las manos y los pies envueltos con vendas de entierro y la cabeza enrollada en un lienzo. Jesús les dijo: «¡Quítenle las vendas y déjenlo ir!». (San Juan 11:43-44) NTV

Todo aquello que esté muerto en tu interior, lo que resulta imposible para el hombre revivir, Dios quiere traerlo a la vida nuevamente. ¡Él es la resurrección y la vida! Si pones a Jesús frente a tu sepulcro, aquello que estaba muerto vivirá.