EL VERDADERO SACERDOCIO

EL VERDADERO SACERDOCIO

“De hecho, sin fe es imposible agradar a Dios. Todo el que desee acercarse a Dios debe creer que él existe y que él recompensa a los que lo buscan con sinceridad.” (Hebreos 11:6) NTV

Hay un requisito indispensable que se necesita para servir a Dios. Es la “FE”, ya que sin ella es imposible agradar a Dios. Todos fuimos creados con un propósito divino, pero sin importar cuál sea el destino al que fuimos llamados, nada de eso se podrá lograr si antes no decidimos creerle.

“La fe es la confianza de que en verdad sucederá lo que esperamos; es lo que nos da la certeza de las cosas que no podemos ver.” (Hebreos 11:1) NTV

El verdadero sacerdocio es el que se mueve en lo sobrenatural. No podemos enfrentar el mundo espiritual con armas carnales, necesitamos crecer en autoridad espiritual para obtener el favor y respaldo del cielo.

“Miren, les he dado autoridad sobre todos los poderes del enemigo; pueden caminar entre serpientes y escorpiones y aplastarlos. Nada les hará daño.” (Lucas 10:19) NTV

En una ocasión Jesús vio a sus discípulos discutir con los maestros de la ley religiosa acerca de la liberación de un joven que estaba poseído por espíritus desde su nacimiento. Una gran multitud se había agolpado alrededor de ellos para ver lo que sucedía. Jesús les dijo:

“¡Gente sin fe! ¿Hasta cuándo tendré que estar con ustedes? ¿Hasta cuándo tendré que soportarlos? Tráiganme al muchacho.” (Marcos 9:19) NTV

Jesús quería enseñarles que su falta de fe era el obstáculo que estaba impidiendo experimentar lo sobrenatural en sus vidas. Dios quiere que abras tu corazón y creas, para subir a un nuevo nivel de autoridad en tu vida. ¿Cuál es el milagro que estás necesitando? ¿Te animas a creerle? Si puedes creer, no hay nada que Dios no pueda hacer.

“Ten misericordia de nosotros y ayúdanos si puedes. —¿Cómo que “si puedo”? —preguntó Jesús—. Todo es posible si uno cree.” (Marcos 9:23) NTV

Jesús dio la orden, y el muchacho fue libre. Cristo nos hace verdaderamente libres. Cuando la gente se fue, y los discípulos pudieron estar a solas con Jesús, él les enseñó que algunos espíritus malignos no salen si no es con ayuno y oración.
Es mi deseo que en el mes de Marzo usted crezca en autoridad y desarrolle su hombre interior. El verdadero sacerdocio lo ejercen aquellos que se animan a creerle a Dios, y hacen la buena voluntad del Padre celestial. El latido del corazón de Dios suena una y otra vez produciendo el mismo sonido: “ALMAS”, ése el verdadero interés de nuestro Padre celestial. Querido hermano, querida iglesia, allí donde hay necesidad, también hay una oportunidad para ejercer el verdadero sacerdocio. Allí donde escasea la luz y abunda la oscuridad, hay una ocasión perfecta para mostrar el verdadero corazón de Dios y suplir la necesidad de esta generación.