Uno de los problemas principales de este siglo es la falta de amor. La gente no sabe amar, sabe querer pero no amar. Sólo aquel que conoce a Dios conoce el verdadero amor, porque Él es el origen del amor.
El amor es paciente y bondadoso. El amor no es celoso ni fanfarrón ni orgulloso ni ofensivo. No exige que las cosas se hagan a su manera. No se irrita ni lleva un registro de las ofensas recibidas. No se alegra de la injusticia sino que se alegra cuando la verdad triunfa. El amor nunca se da por vencido, jamás pierde la fe, siempre tiene esperanzas y se mantiene firme en toda circunstancia. (1 Corintios 13:4-7) NTV
Cuando uno ama, uno proyecta, sueña y planifica. Nace una unidad de visión para planes en común, para alcanzar un destino de bendición común. Pero también es importante saber que el amor requiere sacrificio.
El amor tiene un precio, no es gratuito. Amar cuesta, pero es un precio que vale la pena pagar. ¿Acaso estoy diciendo que el amor tiene un precio en dinero? Estoy diciendo algo más que eso. El amor requiere sacrificios de todo tipo.
Éste es el precio que Dios pagó por tu vida. Éste fue el precio de su amor:
“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.” (San Juan 3:16) RVR
El mayor regalo que Jesús podía hacernos fue entregarse a sí mismo para darnos salvación, comunión con Dios y vida eterna. Cuando conocemos a Dios aprendemos a amar. Y en el acto de amar a los demás aprendemos a conocer a Dios. Su amor por nosotros es eterno, es incomparable, es infinito e insuperable.
5 PRINCIPIOS DEL AMOR DIVINO
- El amor es el fundamento de la venida, muerte y resurrección de Cristo.
- El amor debe ser la fuente y el pilar de nuestra Fe.
- El amor es la marca distintiva de los discípulos de Cristo. Sin amor nada podes hacer.
- El amor es el fundamento de la gracia de Dios sobre sus hijos.
- El amor se demuestra a través de nuestras acciones.
No hay imposibles para el verdadero amor, todo lo puede, todo lo sufre, todo lo espera y todo lo soporta. El verdadero amor nunca deja de ser.