EL PODER DE SU GLORIA

La Biblia dice en (Isaías 6:3) que “toda la Tierra está llena de la gloria de Dios”. Esto quiere decir que esa gloria está también en tu ciudad, en tu barrio y está también en tu casa, en tu familia.

Jesús le dijo: ¿No te he dicho que si crees, verás la gloria de Dios? (Juan 11:40) RVR

Marta y María estaban dolidas, llorando la muerte de su hermano. Ambas le dijeron a Jesús que si hubiera llegado antes, Lázaro no habría muerto. Pero Dios NUNCA llega tarde, y no hay nada imposible para El. Ni siquiera la muerte tiene poder para detenerlo, todo se sujeta al poder de su palabra. La fe es la que abre los cielos, la fe mueve montañas, la fe hace que su gloria se manifieste aquí en la Tierra.

“Entonces Jesús gritó: «¡Lázaro, sal de ahí!». Y el muerto salió de la tumba con las manos y los pies envueltos con vendas de entierro y la cabeza enrollada en un lienzo. Jesús les dijo: «¡Quítenle las vendas y déjenlo ir!».” ( Juan 11:43-44) NTV

La gloria es la presencia manifiesta de Dios revelada a los hombres, capaz de alterar el tiempo, el espacio y la materia. Como hombres nos cuesta entender la naturaleza divina de Dios. A veces tratamos de razonarlo desde nuestras propias limitaciones humanas, pero para El no hay nada imposible. Lázaro llevaba cuatro días muerto, sus órganos, sus tejidos estaban en descomposición. ¡Pero donde Jesús está hay vida! No hay límites para la manifestación de su gloria. Ella trae cambios, transforma vidas, sana, salva, libera, hace milagros y maravillas. La gloria de Dios manifiesta su amor y gracia por el mundo, muestra el sentir de su corazón y revela su perfecta voluntad.
Las hermanas de Lázaro, Marta y María y los discípulos de Jesús, todos ellos habían visto a Jesús haciendo milagros, señales y maravillas. Todos ellos lo habían escuchado cuando enseñaba por parábolas a la gente, o en las sinagogas. Sabían que era el hijo de Dios, creían en el, pero aún no habían conocido en profundidad el poder de su gloria. Todavía algunas cosas las trataban de razonar a través de sus limitaciones humanas, pero el día en que Jesús resucitó a Lázaro de la tumba luego de estar muerto por cuatro días, es día comprendieron que para Dios no hay límites. Ése día pudieron entender que Él no está sujeta al tiempo ni al espacio; que la materia, la creación y aún la muerte le obedecen. Entendieron que Dios nunca llega tarde, y que todo en la vida tiene un propósito.

“Entonces nacerá tu luz como el alba, y tu salvación se dejará ver pronto; e irá tu justicia delante de ti, y la gloria de Jehová será tu retaguardia.” (Isaías 58:8) RVR

No se que tipo de desafíos tengas que enfrentar esta semana, o en estos últimos tres meses que restan del año. Sólo se que si te tomas de la mano del Señor, en tu vida, en tu casa, en tu familia, cambiará la atmósfera y la luz de Dios nacerá como el amanecer. Su justicia irá delante de ti abriendo caminos, y la gloria de Jehová protegerá tu retaguardia, todo aquello que escape de tu campo de visión. El Señor será tu victoria, no te dejes persuadir por lo que digan los demás, ni por las noticias negativas que transmitan derrota, Dios está a tu lado respaldándote.

“Entonces esta ciudad me traerá gozo, gloria y honra ante todas las naciones de la tierra! ¡Ellas verán todo el bien que hago a mi pueblo y temblarán de asombro al ver la paz y prosperidad que le doy!” (Jeremías 33:9) NTV

Los hijos de Dios tenemos el sello su gloria sobre nuestras cabezas. Somos bendecidos con gozo, paz y prosperidad. Somos propiedad de Dios y no hay nada que pueda frenar sus propósitos para nuestra vida. Esto nos brinda identidad, seguridad y tranquilidad, sin importar los desafíos que tengamos por delante.

“Así como las aguas llenan el mar, la tierra se llenará del conocimiento de la gloria del Señor.” (Habacuc 2:14) NTV

La gloria de Dios trae conocimiento de su presencia, revelación sobrenatural. En estas horas se está activando un movimiento mundial de oración y clamor al cielo que va a producir un avivamiento cual nunca antes. Cuando ese avivamiento se manifieste, tu vida será parte de la transformación de las naciones. Somos sus hijos, somos instrumentos útiles en sus manos.
Quiero que usted comience a experimentar la visitación de la gloria de Dios en su vida, en su casa, en su hogar. Cuanto mayor sea la oscuridad en este mundo, mayor será la manifestación de la gloria de Dios sobre sus hijos. ¡Reciba esta palabra de exhortación! Así como Jesús le dijo a María: “¿No te he dicho que si crees verás la gloria de Dios?” Comienza a activar tu fe para desatar la manifestación sobrenatural de la gloria de Dios en tu vida, en tu casa, en tu barrio, en tu ciudad y en tu país.
Quiero orar por tu vida:
Señor Jesús, aunque todo no lo entienda, aunque algunas cosas se escapen de mi comprensión o razonamiento, yo por fe ordeno que toda piedra se mueva. Invito a la gloria de Dios, a su presencia que venga ahora a mi vida, a mi casa, a mi familia, a mi ciudad, a mi país para que se haga tu voluntad acá en la Tierra así como sucede en el cielo. Se mueve la piedra y todo mi ser, mi casa y mi familia reciben vida! Mi ciudad recibe vida! Mi país recibe vida! Declaro que el mundo entero está lleno de la gloria de Dios, el Dios que no tiene límites, el Dios que me amó de tal manera que vino a dar su vida para salvarme. Ése amor, es el poder transformador de la gloria de Dios, el mismo que lo resucitó de entre los muertos para darnos vida y vida en abundancia. Todo esto lo declaro, y lo recibo para mi vida conforme a tu palabra, en el glorioso nombre de Jesús.
Amén y Amén.
¡Gloria a Dios!
Pr. Omar Olier.