En el mundo hay una cultura de engaño. Desde chicos aprendemos que no todo lo que la gente dice o hace coincide con la verdad. La capacidad de creer a ciegas que tenemos cuando somos niños, es truncada por la semilla de mentira, que comienza a geminar echando raíces de desconfianza e incredulidad en nuestros corazones.
La Biblia dice que Satanás es el padre de la mentira, explicándonos básicamente que todo aquello que no es verdad, traerá frutos de maldición y muerte.
“Pues ustedes son hijos de su padre, el diablo, y les encanta hacer las cosas malvadas que él hace. Él ha sido asesino desde el principio y siempre ha odiado la verdad, porque en él no hay verdad. Cuando miente, actúa de acuerdo con su naturaleza porque es mentiroso y el padre de la mentira.” (Juan 8:44) NTV
Jesús dice: “Yo soy el camino, la verdad y la vida”. Él vino a deshacer toda obra del infierno, toda obra de mentira, de falsedad, de engaño y de muerte, se deshace por el poder de la Palabra de Dios.
Pero ¿qué es la verdad? Cada persona tiene su punto de vista, y la mayoría cree tener la verdad en su propia opinión, pero la verdad es una sola.
“Jesús le contestó: —Yo soy el camino, la verdad y la vida; nadie puede ir al Padre si no es por medio de mí.” (San Juan 14:6) NTV
Jesús le respondió a sus discípulos regalándoles una llave eterna para desarmar toda mentira y falsedad que opera en el mundo. Él es esa llave. Jesús es “la verdad”, y su Palabra es verdad, por lo tanto ninguna mentira puede mantenerse en pie al ser confrontada con ella.
Los religiosos de la época decían tener la verdad, sin embargo no la vivían. Cargaban a la gente con culpa y condenación para someterlos. Jesús por el contrario, vino a libertar a los cautivos. No vino a traer una religión, sino una RELACIÓN con Dios. Una relación basada en el PERDÓN, en el AMOR, y en la MISERICORDIA. Una relación basada en la JUSTICIA, Su justicia. Una relación basada en la VERDAD, Cristo es la verdad. Una relación basada en la ENTREGA y el SACRIFICIO, Su entrega y sacrificio por nosotros. Tomó nuestro lugar en la cruz y cargó sobre sí la culpa de nuestros pecados, para vencer a la muerte y hacernos verdaderamente LIBRES.
“Jesús le dijo a la gente que creyó en él: —Ustedes son verdaderamente mis discípulos si se mantienen fieles a mis enseñanzas; y conocerán la verdad, y la verdad los hará libres.” (Juan 8:31-32) NTV
Los hijos de Dios, los cristianos, somos portadores de verdad porque Cristo vive dentro de nosotros. Nuestras palabras, nuestros hechos, nuestras obras deben reflejar el amor, la verdad y la misericordia de Dios al mundo.
“Queridos amigos, sigamos amándonos unos a otros, porque el amor viene de Dios. Todo el que ama es un hijo de Dios y conoce a Dios; pero el que no ama no conoce a Dios, porque Dios es amor.” (1 Juan 4:7-8) NTV
Quiero orar por tu vida: (repite conmigo éstas palabras)
Padre amado, en este día yo recibo el poder de la verdad. Tú eres la verdad, y yo te recibo en mi corazón. Lléname con el Espíritu Santo para ser bautizado en el amor de Dios. Te lo pido en el nombre de tu hijo amado, en el nombre de Jesús. Amén y Amén.
¡Dios te bendiga!
Pr. Omar Olier
