CORTANDO MALDICIONES

CORTANDO MALDICIONES

Toda maldición es deshecha por la bendición de Dios. Las maldiciones tienen el objetivo de traer muerte a tu vida. Siempre está dirigida hacia algún área específica, puede ser: en el cuerpo de una persona, en la salud general, en las emociones, las relaciones interpersonales, la familia, el trabajo, o un negocio. Las maldiciones pueden ser enviadas contra una persona o sobre un objeto material utilizado como un medio para lograr un determinado fin. Pero sin importar el medio utilizado para enviar la maldición, el resultado que busca es siempre el mismo, traer muerte.
En la Biblia, podemos ver muchos ejemplos de maldiciones que son deshechas por el poder de Dios. Jesús vino a darnos vida, y vida en abundancia. Él venció al pecado y a la muerte, y por medio de su sacrificio tenemos vida eterna.
El libro de los (Hechos 23:11-24), relata la historia del apóstol Pablo, experimentando en carne propia la sed de venganza de 40 hombres que se juramentaron bajo maldición no comer ni beber hasta dar muerte al apóstol. Hay 5 puntos que quiero destacar de este relato bíblico:
  1. DIOS ANIMA A PABLO: El apóstol había sido injustamente encarcelado por un delito que no había cometido. Pero Pablo no estaba solo, Dios estaba con él.

“A la noche siguiente se le presentó el Señor y le dijo: Ten ánimo, Pablo, pues como has testificado de mí en Jerusalén, así es necesario que testifiques también en Roma.” (Hechos 23:11)

2. EL PRECIO DEL MINISTERIO: ¿Qué precio estás dispuesto a pagar para seguir a Cristo? El apóstol Pablo tenía muy claro su objetivo. Él sabía que con cada decisión que tomaba estaba dando un paso más hacia el cumplimiento de su llamado.

“Entonces Jesús dijo a sus discípulos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz y sígame. Porque el que quiera salvar su vida, la perderá; pero el que pierda su vida por causa de mí, la hallará.…” (Mateo 16:24-25)

3. JURAMENTO DE MALDICIÓN: No importa lo que el enemigo haya orquestado en tu contra. Si Dios está contigo, el propósito divino por el cuál fuiste creado se llevará a cabo. No existe maldición que supere la victoria que Cristo nos entregó en la cruz del calvario. Todo plan diseñado para traer muerte Dios lo transforma en vida.

“Entonces el comandante llamó a dos de sus oficiales y les dio la siguiente orden: «Preparen a doscientos soldados para que vayan a Cesarea esta noche a las nueve. Lleven también doscientos lanceros y setenta hombres a caballo. Denle caballos a Pablo para el viaje y llévenlo a salvo al gobernador Félix».” (Hechos 23:23-24)

4. LA BENDICIÓN DE DIOS CORTA LA MALDICIÓN: La Palabra de Dios tiene autoridad para deshacer toda obra de las tinieblas. Si usted es un hijo de Dios, usted tiene autoridad para deshacer las maldiciones del infierno. Si usted identifica que algún área de su vida se encuentra bajo maldición, y esto viene sucediendo hace un tiempo, le aconsejo que busque un hombre de Dios que tenga autoridad para orar por su vida y deshaga toda obra de las tinieblas que haya sido enviada contra su vida. Allí donde se liberó muerte, en el nombre de Jesús soltamos vida.
5. DIOS ESTÁ EN CONTROL: Él está sentado en su trono, y todo está bajo su dominio. Sus hijos están bajo su protección, y ningún mal podrá tocar tu vida. Dice la Biblia que aún nuestros cabellos están contados y ni uno solo cae a tierra sin que Él lo sepa.

“No prevalecerá ninguna arma que se forje contra ti; toda lengua que te acuse será refutada. Ésta es la herencia de los siervos del Señor, la justicia que de mí procede —afirma el Señor —.” (Isaías 54:17)

“Así que podemos decir con toda confianza: El Señor es quien me ayuda; no temeré. ¿Qué me puede hacer un simple mortal?” (Hebreos 16:3)

“ Sean fuertes y valientes. No teman ni se asusten ante esas naciones, pues el Señor su Dios siempre los acompañará; nunca los dejará ni los abandonará.” (Deuteronomio 31:6)