Tu Alimento Diario
Hechos 19:1-2
Pablo viajó hasta que llegó a Éfeso, donde encontró a varios creyentes. ¿Recibieron el Espíritu Santo cuando creyeron? les preguntó. No, contestaron, ni siquiera hemos oído que hay un Espíritu Santo.
Si estás leyendo estas palabras es porque crees que Jesús murió para que tus pecados sean perdonados, y resucitó para que tengas vida eterna. Los cristianos de Éfeso (Turquía), también creían en esto, pero andaban en sus propias fuerzas, no en las del Espíritu de Jesús, y por eso Pablo fue “al grano” y los invitó a que lo reciban.
Dios hoy te ofrece Su Poder para que todo lo que hagas sea en Sus Fuerzas y no solo en las tuyas. ¡Busca y recibe Su Espíritu Santo!
Ora por esto: Padre Dios, reconozco que soy demasiado pequeño como para alcanzar grandes cosas sin Ti. ¡Lléname de tu Espíritu! Te lo pido en el Nombre de Jesús, amén.
¡Bendecido sábado!