Tu Alimento Diario
San Juan 8: 4-7
Maestro, esta mujer fue sorprendida en el acto de adulterio. La ley de Moisés manda apedrearla; ¿tú qué dices?. Intentaban tenderle una trampa para que dijera algo que pudieran usar en su contra, y les dijo: ¡Muy bien, pero el que nunca haya pecado que tire la primera piedra!
¡Qué fácil es ver el pecado del otro sin reconocer el propio! Esa historia concluye con que nadie pudo tirar una piedra contra aquella mujer, quien se fue finalmente perdonada por Jesús para comenzar una vida nueva.
Jesús no vino a condenar y te pide que tampoco condenes a otros. Recibe su salvación y procura la salvación de otros.
Ora así: Padre Dios, gracias porque eres amplio en perdonar al acusado y también al acusador. Te ruego que me perdones, y me des la oportunidad de comenzar una vida nueva. En el Nombre de Jesús, amén.
¡Bendecido Viernes!