Tu Alimento Diario
Isaias 55:11-13
Mi Palabra siempre produce fruto; logrará todo lo que Yo quiero, y prosperará en todos los lugares donde yo la envíe. Ustedes vivirán con gozo y paz. Los montes y las colinas se pondrán a cantar y los árboles de los campos aplaudirán. Donde antes había espinos, crecerán cipreses; donde crecía la ortiga, brotarán mirtos. Estas cosas le darán gran honra al nombre del Señor; serán una señal perpetua de su poder y de su amor.
La Palabra de Dios produce cambios en todo lugar donde es recibida: a una vida y familia arruinada, la llena de alegría y paz; a una economía quebrada o a un negocio lleno de “espinos y ortigas”, improductivo, lo prospera; a una mente negativa, a un cuerpo enfermo, lo sana.
Recibe cada día las Palabras de bendición que el Señor te envía, medita en ellas, guárdalas en tu corazón, actúa conforme a ellas, y a su tiempo verás resultados extraordinarios.
Ora así: Padre Dios, gracias por la Palabra que me envías cada día. Ella está transformando mi manera de pensar, de hablar y actuar. Estoy seguro que a su tiempo dará los frutos que espero. En el Nombre de Jesús, amén.
¡Bendecido Sábado!