Tu Alimento Diario

San Juan 4:46-51

En su paso por Galilea, Jesús llegó a Caná, donde había convertido el agua en vino. Cerca de allí, en Capernaúm, había un funcionario de gobierno que tenía un hijo muy enfermo. Cuando supo que Jesús había ido de Judea a Galilea, fue a verlo y le rogó que se dirigiera a Capernaúm para sanar a su hijo, quien estaba al borde de la muerte.

Señor, por favor, suplicó el funcionario, ven ahora mismo, antes de que mi hijito se muera. Entonces Jesús le dijo: Vuelve a tu casa. ¡Tu hijo vivirá! Y el hombre creyó lo que Jesús le dijo y emprendió el regreso a su casa. Mientras el funcionario iba en camino, algunos de sus sirvientes salieron a su encuentro con la noticia de que su hijo estaba vivo y sano.

‭‭

La fe de este funcionario le hizo entender que para Dios no importa la distancia, que no hace falta que Jesús esté físicamente presente para que un milagro suceda.

Cualquiera sea tu necesidad, material, relacional, espiritual, de salud; aplica lo que hizo este funcionario: acércate a Jesús, cree que todo lo que pidas creyendo te será hecho, porque todo es posible para Dios.

Ora así: Padre Dios, gracias por tu Palabra porque ella aumenta mi fe. Por eso ahora mismo me acerco a Ti, pidiendo tu ayuda. En el Nombre de Jesús, amén.

¡Bendecido Lunes!