Tu Alimento Diario
Proverbios 27:4
El enojo es cruel, y la ira es como una inundación, pero los celos y la envidia son aún más peligrosos.
Hay sentimientos que son necesarios quitarlos antes que destruyan tu vida:
– si te quedas enojado, guardas rencor y amargas tu corazón;
– si mantienes la ira, se convertirá en odio, y desearás el mal a los demás;
– si no dominas los celos, serás cada vez más inseguro y posesivo, y perderás la paz;
– si mantienes la envidia, abres la puerta para que las maldiciones entren a tu vida.
¡Quita estos sentimientos de tu corazón hoy, antes que enfermen tu mente y apaguen tu espíritu!
Ora así: Padre Dios, renuncio al rencor, a la ira, a los celos, a la envidia. ¡No los quiero en mi vida!¡Los arranco de mi corazón! Perdono y bendigo a quienes me dañaron y me alegro por las bendiciones de otros. Recibo sanidad del Cielo, sé que Tú nunca me fallarás, y me alegro por todo el bien que viene sobre mi.
En el Nombre de Jesús, amén.
¡Bendecido Martes!