Tu Alimento Diario

2 Crónicas 33:12-13

«Cuando estaba sumido en profunda angustia, Manasés buscó al Señor su Dios y se humilló con sinceridad. Cuando oró, el Señor lo escuchó y se conmovió por su petición. Así que el Señor hizo que Manasés regresara a Jerusalén y a su reino. ¡Entonces Manasés finalmente se dio cuenta de que el Señor es el único Dios!»

Manasés había sido el rey más malo y perverso de toda la historia de Judá, y por eso estaba derrotado, aprisionado, angustiado. Pero cuando se humilló, arrepintió, oró a Dios pidiendo perdón, fue liberado, restaurado, bendecido.

Reconoce al Señor como tu Dios, humíllate ante Él, pide perdón por los pecados de este año. El Cielo se conmoverá por tu oración, escuchará tu petición, y comenzarás un nuevo año con la seguridad de Su bendición.

`Ora así:` Padre Dios, reconozco que he pecado, obrando a mi manera. ¡Perdóname! ¡Líbrame de las consecuencias del mal! Decido comenzar el próximo año haciendo Tu Voluntad, para contar con tu bendición. En el Nombre de Jesús, amén.

¡Bendecido Domingo!