Tu Alimento Diario
Hebreos 12:1
«Por lo tanto, ya que estamos rodeados por una enorme multitud de testigos de la vida de fe, quitémonos todo peso que nos impida correr, especialmente el pecado que tan fácilmente nos hace tropezar. Y corramos con perseverancia la carrera que Dios nos ha puesto por delante.»
La vida no es una carrera de I00 metros, sino más bien una larga maratón, que hay que correrla sin contrapeso.
Sácate de encima hoy mismo toda carga y especialmente el pecado, para no tropezar, abandonar y no llegar a la meta: amistades, relaciones, sociedades tóxicas; vicios que te atan; rencores, amarguras, peleas, celos enfermizos.
Ora así: Padre Dios, reconozco que estoy corriendo la carrera de la vida llevando cargas, pero en acuerdo a tu Consejo, me despojo de todo peso y pongo mi mirada en Jesús y en las metas a alcanzar. En Su Nombre, amén.
¡Bendecido Sábado!