Tu Alimento Diario
Isaías 58:10-11
• Si te das a ti mismo en servicio del hambriento,
• si ayudas al afligido en su necesidad;
* tu luz brillará en la oscuridad, tus sombras se convertirán en luz de mediodía,
* Yo te guiaré continuamente,
* te daré comida abundante en el desierto,
* daré fuerza a tu cuerpo y
* serás como un jardín bien regado, como un manantial al que no le falta el agua.
Todas estas promesas son para aquellos que se acuerdan de los que tienen hambre y necesidades en tiempos de crisis como los actuales.
Haz tu parte, y Dios siempre cumplirá la suya en tu vida.
Ora así: Padre Dios, creo y obedezco tu Palabra, y por eso tomo la decisión de dejar de mirar lo que me falta, para ayudar al necesitado y hambriento. Recibo por fe todas esas promesas. En el nombre de Jesús, amén.
¡Bendecido Jueves!