Tu Alimento Diario
Salmos 116:6-9
El Señor protege a los que tienen fe como de un niño; estuve frente a la muerte, y Él me salvó. Que mi alma descanse nuevamente, porque el Señor ha sido bueno conmigo. Me rescató de la muerte, quitó las lágrimas de mis ojos, y libró a mis pies de tropezar. ¡Así que camino en la presencia del Señor mientras vivo aquí en la tierra!
Falta poco para terminar el año y seguro que también tienes muchas cosas para agradecerle a Dios: te cuidó, te libró, te protegió, te perdonó, ha sido bueno contigo.
Y para finalizar el año en victoria y comenzar uno nuevo con expectativas de grandes bendiciones, decide buscar la presencia de Dios cada día de tu vida y creerle a El como lo hace un niño.
Ora así: Padre Dios, gracias por cuidarme y ayudarme cada día; decido vivir en tu Presencia, descansar confiando en Ti como un niño. En el Nombre de Jesús, amén.
¡Bendecido Domingo!