Tu Alimento Diario
Salmos 23:1-3
El Señor es mi pastor; nada me falta. En verdes praderas me hace descansar, a las aguas tranquilas me conduce, me da nuevas fuerzas y me lleva por caminos rectos, haciendo honor a su nombre.
Antes de ser el más grande rey de Israel, David había cuidado ovejas, y en momentos de soledad y peligro experimentó que Dios era como un “pastor” para su vida.
Dios también puede cuidarte a ti, guiarte a lugares de provisión y descanso, renovar tus fuerzas, conducirte por una vida recta. ¡Acepta a Jesús como tu Pastor!
Ora así: Señor, necesito que seas mi pastor. Creo que nada me harás faltar. Guíame por un camino recto, renueva mis fuerzas. Te lo pido en el Nombre de Jesús, amén.
¡Bendecido Viernes!