Tu Alimento Diario
Hebreos 12:15
Cuídense unos a otros, para que ninguno de ustedes deje de recibir la gracia de Dios. Tengan cuidado de que no brote ninguna raíz venenosa de amargura, la cual los trastorne a ustedes y envenene a muchos.
Cuando guardas rencor por lo que otros te hicieron, la amargura puede echar raíces en tu corazón, trastornar tu vida y envenenar a todos los que te rodean.
La amargura desequilibra tu mente, ata tu espíritu, enferma tu cuerpo, provoca celos, peleas, venganza.
Por eso, hoy quítala de tu vida, para que tengas libertad para ser bendecido por Dios y florezca amor, paz, gozo, bondad, amabilidad.
Ora así: Padre Dios, arranco de mi corazón y de mis pensamientos toda amargura. Perdono a quienes me hicieron daño y así ser libre para recibir por gracia tus bendiciones y tu Espíritu produzca fruto de amor, gozo, paz, bondad. En el Nombre de Jesús, amén.
¡Bendecido Jueves!
Te animo a compartir esta palabra con todos tus contactos