Tu Alimento Diario
Lamentaciones 3:22-23
«¡El fiel amor del Señor nunca se acaba! Sus misericordias jamás terminan. Grande es su fidelidad; sus misericordias son nuevas cada mañana.»
Si Dios tuviera que juzgarte por tus errores, jamás alcanzarías Su bendición. Por eso, no te autocondenes ni tampoco juzgues con dureza a los demás. Recibe perdón y perdona.
Humildemente pídele perdón, decide seguir Su Camino, recibe Su amor y misericordia, cree que el juicio cayó sobre Jesús en Su Cruz, disfruta sus bendiciones cada día y bendice a los demás, incluso a quienes te dañaron.
Ora así: Padre Dios, te pido perdón y decido seguirte. Gracias porque mediante tu amor y misericordia tus bendiciones me alcanzan. Perdono y bendigo a todos. En el Nombre de Jesús, amén.
¡Bendecido Martes!