Tu Alimento Diario
Salmos 16:8
Al Señor he puesto siempre delante de mí; porque está a mi mano derecha no seré movido.
Cada día trae nuevos desafíos, dificultades, luchas, y hasta amenazas.
El famoso rey David también los tenía, pero te dejó una enseñanza en este Salmo: no te apoyes solo en tus fuerzas, capacidades, conocimientos; siempre pon al Señor delante tuyo, para que te ayude a superar todo obstáculo, y nada podrá moverte de tu camino.
Ora así: Padre Dios, decido andar a tu lado, para que allanes mi camino, afirmes mis pasos, me guíes al decidir, y nada podrá detenerme. En el Nombre de Jesús, amén.
¡Bendecido Domingo!