Tu Alimento Diario
Génesis 8:21-22
Cuando el Señor aspiró el grato aroma dijo: Mientras el mundo exista no han de faltar siembra y cosecha, frío y calor, verano e invierno, día y noche.
Noé estaba ofreciendo una ofrenda de agradecimiento a Dios, porque tanto él como su familia, habían sido salvados del diluvio. Dios acepta esa ofrenda y declara una ley espiritual universal que también afecta tu vida: la de la siembra y la cosecha.
Siembra bien y lo cosecharás multiplicado. Que tus palabras y acciones siempre sean para bien, y recibirás bendiciones del Cielo.
Si has sembrado mal y cosechaste desgracia, hoy tienes la oportunidad de cambiar, romper las maldiciones y comenzar un nuevo camino, que trascenderá incluso a tus generaciones futuras.
Ora así: Padre Dios, reconozco que he sembrado mal, y coseché espinas. Te pido perdón, me arrepiento de mis pecados, y me dispongo a sembrar según tu voluntad, para cosechar bendiciones. En el Nombre de Jesús, amén.
¡Bendecido Viernes!