Tu Alimento Diario

Salmos 103:8-11

El Señor es compasivo y misericordioso, lento para enojarse y está lleno de amor inagotable. No nos reprenderá todo el tiempo, ni seguirá enojado para siempre. No nos castiga por todos nuestros pecados; no nos trata con la severidad que merecemos. Pues su amor inagotable hacia los que le temen es tan inmenso como la altura de los cielos sobre la tierra.

El pecado tiene el poder de robarte las bendiciones y la protección de Dios. Sin embargo, el amor de Dios expresado en la venida de Jesús, es más poderoso que el poder del pecado. Dios siempre está dispuesto a perdonarte, volver a bendecirte, rodearte de amor y misericordia.

Responde ahora mismo a Su amor, recibe el regalo de Jesús, y comienza a disfrutar de todas sus bendiciones inagotables.

Ora así: Padre Dios, gracias por renovar cada día tu misericordia y amarme a pesar de mis faltas. Me arrepiento de todos mis pecados y te pido perdón y que me des tu bendición. Te lo pido en el Nombre de Jesús, amén.

¡Bendecido Lunes!