Tu Alimento Diario

Salmo 40:17

«En cuanto a mí, pobre y necesitado, que el Señor me tenga en sus pensamientos. Tú eres mi ayudador y mi salvador; oh Dios mío, no te demores.»

El más grande rey de Israel, quien a la vista de sus semejantes lo tenía todo, se consideraba “pobre y necesitado“ . En palabras de Jesús era “pobre en espíritu” , porque reconocía su necesidad y dependencia de Dios.

Tú también imita esta humilde actitud. Pide al Señor que te ayude en tu casa, trabajo, estudios, tiempos de ocio; para que Su Presencia te prospere y te salve de todo mal.

`Ora así:` Padre Dios, gracias por tenerme siempre en tus pensamientos. Reconozco que soy pobre en espíritu, que necesito tu Presencia que me ayude en todas mis actividades y me salve. En el Nombre de Jesús, amén.

¡Bendecido Sábado!