Tu Alimento Diario
San Lucas 18:1
Cierto día, Jesús les contó una historia a sus discípulos para mostrarles que siempre debían orar y nunca darse por vencidos.
Jesús te desafía a que nunca te rindas, a que siempre le pidas a Dios con fe.
La oración no es para que Dios te escuche, o que “recuerde” tu pedido; tú eres quien necesita perseverar en oración para recuperar la fe, escuchar a Dios, y esperar confiado la respuesta.
Ora así: Padre Dios, cada día de mi vida aplicaré este principio espiritual. ¡No me doy por vencido! Recordaré en oración tus promesas y esperaré confiado tu respuesta. En el Nombre de Jesús, amén.
¡Bendecido Martes!