Tu Alimento Diario

Romanos 12:11

«Si algo demanda diligencia, no seamos perezosos; sirvamos al Señor con espíritu ferviente.»

Hay una sola manera correcta de hacer tus actividades cotidianas: apasionadamente, con entusiasmo. No permitas que la rutina te haga perezoso.

Tus tareas domésticas, tu trabajo diario, tu relación con la familia, tus estudios, todo es servicio a Dios . Hazlo diligentemente y con espíritu ferviente.

`Ora así:` Padre Dios, renuncio a toda pereza y decido servirte con entusiasmo a través de todo lo que hago cada día. Pondré lo mejor de mí, para alcanzar resultados extraordinarios con tu ayuda. En el Nombre de Jesús, amén.

¡Bendecido Sábado!