Tu Alimento Diario
San Juan 4:35-36
Despierten y miren a su alrededor, los campos ya están listos para la cosecha. A los segadores se les paga un buen salario, y los frutos que cosechan son personas que pasan a tener la vida eterna. ¡Qué alegría le espera tanto al que siembra como al que cosecha!
Cada día siembro en tu corazón una Palabra de Dios para que se produzca un fruto de vida abundante en ti.
De la misma manera, Jesús te invita a que siembres este Alimento Diario en otros que necesitan recibir vida eterna, y habrá recompensa, tanto para ti como para tu amigo.
Ora así: Padre Dios, gracias por tu Palabra que recibo cada día en mi corazón y que está produciendo una vida plena en mí. Pero también quiero compartir con otros y sembrar en sus corazones tu Palabra para que también haya abundante fruto en ellos. En el Nombre de Jesús, amén.
¡Bendecido Martes!