Tu Alimento Diario
2 Corintios 1:3
Dios es nuestro Padre misericordioso y la fuente de todo consuelo. Él nos consuela en todas nuestras dificultades para que nosotros podamos consolar a otros.
En medio de tu dolor, Dios te ofrece
consolarte, abrazarte, fortalecerte.
Pasa un tiempo ahora con Él, recibiendo Su apoyo como lo da un padre, Su amor y consuelo como lo da una madre. Su paz impactará tu corazón, Sus Palabras llenarán tus pensamientos, Su poder fortalecerá tu cuerpo.
Ora así: Padre Dios, quítame esta angustia, consuélame de todo dolor, alumbra mis pensamientos, fortalece mi vida. Te lo pido en el Nombre de Jesús, amén.
¡Bendecido Sábado!