Tu Alimento Diario
Hechos 20:34-35
«Ustedes saben que mis dos manos han trabajado para satisfacer mis propias necesidades e incluso las necesidades de los que estuvieron conmigo. Y he sido un ejemplo constante de cómo pueden ayudar con trabajo y esfuerzo a los que están en necesidad. Deben recordar las palabras del Señor Jesús: “Hay más bendición en dar que en recibir”.»
Cuando eres niño, la alegría está en recibir regalos, que finalmente se rompen, envejecen, pasan de moda, se pierden.
La Palabra de Dios te reeduca y enseña que es mejor dar que recibir, compartiendo lo que tienes, bendiciendo a otros.
Esto es semilla que nunca se pierde y dará su fruto a su tiempo.
`Ora así:` Padre Dios, recibo este principio espiritual para aplicarlo cotidianamente. Soy feliz dando de lo que tengo, para bendecir a otros, esperando frutos en mi vida. En el Nombre de Jesús, amén.
¡Bendecido Viernes!