Tu Alimento Diario
San Mateo 6:22-23
Tu ojo es como una lámpara que da luz a tu cuerpo. Cuando tu ojo está sano, todo tu cuerpo está lleno de luz; pero cuando tu ojo está enfermo, todo tu cuerpo está lleno de oscuridad. Y si la luz que crees tener en realidad es oscuridad, ¡qué densa es esa oscuridad!
Jesús dijo que puedes ver la vida con “anteojos oscuros”, todo negativo, como si estuvieras en medio de una densa niebla que no te permite tomar decisiones adecuadas, ni enfrentar las dificultades.
La Palabra de Dios es la Luz de tu vida. Necesitas ponerte los “anteojos de la fe”, para encontrar la salida a la crisis, aprovechar las oportunidades y ayudar a otros para que también anden en la luz de Jesús.
Ora así: Padre Dios, reconozco que necesito tu Luz. Ilumina mis ojos espirituales para que pueda tomar las mejores decisiones, y ayudar a otros a encontrar el Camino. Te lo pido en el Nombre de Jesús, amén.
¡Bendecido Sábado!