Tu Alimento Diario
Proverbios 15:13
El corazón alegre embellece el rostro, pero el dolor del corazón abate el espíritu.
El corazón, las emociones, pueden ser el motor pero también el freno de tu vida. Es tu espíritu, encendido por el Espíritu de Dios, quien tiene que encender tu vida.
Cuando tu corazón no tiene la presencia de Dios, se nota en tu cuerpo, en tu rostro, en tus actitudes, en tu forma de hablar. Deja que Dios encienda tu espíritu e ilumine tu corazón provocando un cambio en tu vida.
Ora así: Padre Dios, dame el poder de tu Espíritu Santo para que mi corazón irradie tu luz, mis palabras sean como las tuyas, mis acciones sean transformadas. Te lo pido en el nombre de Jesús, amén.
¡Bendecido Jueves!