Tu Alimento Diario
Eclesiastés 3:1-5
Hay una temporada para todo, un tiempo para cada actividad bajo el cielo. Un tiempo para nacer y un tiempo para morir. Un tiempo para sembrar y un tiempo para cosechar. Un tiempo para llorar y un tiempo para reír. Un tiempo para entristecerse y un tiempo para bailar. Un tiempo para abrazarse y un tiempo para apartarse.
Necesitas sabiduría para entender los tiempos, para actuar en el momento exacto, sin apresurarte pero a la vez sin detenerte.
Cada día tiene un capítulo que tienes que leer, interpretar, comprender, con la ayuda de Dios. Por eso, comienza cada mañana buscando al Señor y dejándote guiar por Él. Evitarás problemas, y las bendiciones preparadas de antemano para tu vida te alcanzarán.
Ora así: Padre Dios, guíame por tu camino, ayúdame a superar los contratiempos, a esperar y actuar en el momento justo. Sé que lo mejor está por venir y no quiero perderlo. En el Nombre de Jesús, amén.
¡Bendecido Viernes!