Tu Alimento Diario
Hebreos 12:2
Fijemos nuestra mirada en Jesús, pues de él procede nuestra fe y él es quien la perfecciona.
El apóstol Pedro mientras miró a Jesús, caminó sobre las aguas, pero cuando se distrajo viendo la amenazante tormenta que lo rodeaba, comenzó a hundirse.
No te distraigas mirando los problemas que te rodean, fija tu mirada en Jesús. De Él procede la fe y la perfeccionará, para que creas que todo te será posible y vivas en una permanente dimensión sobrenatural.
Ora así: Padre Dios, reconozco que me he distraído mirando mi tempestad, pero creo que puedo caminar sobre mis problemas sin hundirme, fijando mi mirada en Jesús. En Su Nombre, amén.
¡Bendecido Lunes!