Tu Alimento Diario
Nehemías 2:3
¿Cómo no voy a estar triste cuando la ciudad donde están enterrados mis antepasados está en ruinas, y sus puertas han sido consumidas por el fuego?
Nehemías era asesor del poderoso rey persa Artajerjes. Sin embargo, dejó de lado los lujos del palacio, para reconstruir su ciudad que estaba en ruinas.
No pienses solo en tus propias necesidades, ni te conformes con tus éxitos personales. Ocúpate por dejar una marca espiritual en tu barrio, tu ciudad, tu nación.
Hay niños con hambre, sin ir a la escuela, que necesitan tu ayuda generosa; hay adolescentes delinquiendo para comprar drogas, que esperan tu consejo oportuno para ser libres de un futuro oscuro; hay violencia y destrucción en las familias, que solo la luz que puedes llevar vencerá sus tinieblas.
Comienza hoy dando un pequeño paso, ayudando a tu prójimo; la transformación de una ciudad o nación comienza así.
Ora así: Padre Dios, reconozco que estuve solo mirando mis necesidades, pero ahora voy a ser parte de tu equipo de transformación, para cambiar mi ciudad. En el Nombre de Jesús, amén.
¡Bendecido Domingo!