Tu Alimento Diario
Josue 14:10-11
Como puedes ver, en todos estos cuarenta y cinco años desde que Moisés hizo esa promesa, el Señor me ha mantenido con vida y buena salud tal como lo prometió, incluso mientras Israel andaba vagando por el desierto. Ahora tengo ochenta y cinco años. Estoy tan fuerte hoy como cuando Moisés me envió a esa travesía y aún puedo andar y pelear tan bien como lo hacía entonces. Así que dame esa montaña que el Señor me prometió.
Caleb ya tenía 85, habían pasado 45 años desde que en su juventud soñó poseer El Monte Hebrón para su descendencia. Sin embargo, su sueño estaba intacto, y sus fuerzas espirituales potenciadas. Sí necesitaba la guía de Dios para concretarlo.
No importa que tan grande sea tu sueño, si eres muy joven o anciano; lo único que debes buscar es el poder y la sabiduría de Dios para tener la tranquilidad que te irá bien.
Ora así: Padre Dios, gracias por hacerme recordar mis sueños, renovar mis fuerzas, generar expectativa. Solo pido que tu Presencia me acompañe y guíe mis pasos. Te lo pido en el Nombre de Jesús, amén.
¡Bendecido Lunes!