Tu Alimento Diario

San Juan 2:3, 7-II

«Cuando se terminó el vino, la madre de Jesús le dijo: Ya no tienen vino. Jesús les dijo: Llenen de agua estas tinajas. El catador probó el agua hecha vino, sin que él supiera de dónde era, aunque sí lo sabían los sirvientes que habían sacado el agua. Esta señal milagrosa en Caná de Galilea marcó la primera vez que Jesús reveló su gloria. Y sus discípulos creyeron en él.»

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Todos enfrentamos problemas, personales, familiares, económicos, físicos. Pero lo que hace la diferencia es la presencia de Jesús resolviendo la necesidad.

Como aquellos primeros discípulos, cree y pide que intervenga en medio de tu situación.

Ora así: Padre Dios, creo que así como Jesús transformó el agua en vino, también se manifestará poderosamente en cada una de las dificultades que tengo que enfrentar. Lo declaro en el Nombre de Jesús, amén.

¡Bendecido Lunes!