Tu Alimento Diario

San Juan 9:24-25

(Los que cuestionaban a Jesús) por segunda vez llamaron al hombre que había sido ciego y le dijeron: Es Dios quien debería recibir la gloria por lo que ha pasado, porque sabemos que ese hombre, Jesús, es un pecador. Yo no sé si es un pecador, respondió el hombre, pero lo que sé es que yo antes era ciego, ¡y ahora puedo ver!

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Ante un milagro, algunos dan gracias a Dios, como aquel hombre que recibió la vista, pero otros siguen sin creer y hasta con actitud crítica.

Cuántas veces has oído que un diagnóstico desfavorable cambia en la segunda consulta, que un negocio quebrado vuelve a ser rentable, que en medio de la desocupación y los despidos alguien encuentra trabajo, que una familia destruida vuelve a unirse, que hasta una peligrosa tormenta se desvanece antes de tocar tierra.

No estés “en la vereda de enfrente”, cruza y busca a Dios, y no permitas que nadie te haga dudar que es la mano de Dios quien resuelve cada problema.

Ora así: Padre Dios, gracias por crear la expectativa que harás milagros en mi vida. Busco tu ayuda porque creo que puedes cambiar el curso de mi vida, que en tus fuerzas puedo salir adelante. En el Nombre de Jesús, amén.

¡Bendecido Miércoles!