Tu Alimento Diario
Romanos 1:29-32
“Están atiborrados de toda clase de injusticia, inmoralidad sexual, perversidad, avaricia, maldad; llenos de envidia, homicidios, contiendas, engaños y malignidades. Son murmuradores, detractores, aborrecedores de Dios, injuriosos, soberbios, altivos, inventores de males, desobedientes a los padres, necios, desleales, insensibles, implacables, inmisericordes. Y aunque saben bien el juicio de Dios, en cuanto a que los que practican tales cosas son dignos de muerte, no solo las hacen, sino que también se regodean con los que las practican.”
Esta era la condición moral de Roma a principios de la era cristiana, no muy diferente a la que vivimos en estos días.
Tienes dos opciones:
– Practicar estos pecados que te llevan a la muerte eterna;
– Pedir perdón, arrepentirte, entregar tu vida a Jesús, recibir Vida Eterna por gracia.
Vuelve a leer estos versículos, y pide perdón al Señor específicamente por aquellos pecados que has cometido.
`Ora asi:` Padre Dios, renuncio a vivir conforme a la inmoralidad de este tiempo. Me arrepiento y te pido perdón por mis pecados. Recibo Vida Eterna por gracia. En el Nombre de Jesús, amén.
¡Bendecido Domingo!