Tu Alimento Diario
Mateo 19:5-6
El hombre tiene que dejar a su padre y a su madre, para casarse y vivir con su esposa. Los dos vivirán como si fueran una sola persona. De esta manera, los que se casan ya no viven como dos personas separadas, sino como si fueran una sola. Por tanto, si Dios ha unido a un hombre y a una mujer, nadie debe separarlos.
Así como hay leyes físicas, naturales, como la ley de gravedad, también hay leyes, principios espirituales establecidos por Dios, que deben ser respetados para que tu vida sea bendecida.
Valora a tu cónyuge y familia, entrégate a ellos, renuncia a reclamar egoístamente que te satisfagan, decide amar. No rompas lo que Dios unió.
Ora así: Padre Dios, gracias por mi cónyuge, por mi familia. Recibo tu amor para amarlos durante toda mi vida. En el Nombre de Jesús, amén.
¡Bendecido Sábado !