Tu Alimento Diario
Eclesiastés 3
Hay una temporada para todo, un tiempo para cada actividad bajo el cielo.
Un tiempo para nacer y un tiempo para morir. Un tiempo para sembrar y un tiempo para cosechar.
Un tiempo para llorar y un tiempo para reír. Un tiempo para entristecerse y un tiempo para bailar. Un tiempo para esparcir piedras y un tiempo para juntar piedras. Un tiempo para abrazarse y un tiempo para apartarse.
Hay que ser sabios para entender y aceptar el tiempo que nos toca vivir. Hoy es momento de “apartarse”, abstenernos de encuentros sociales, esperar con paciencia porque cada día tiene un capítulo que aún no hemos leído.
Y mientras estás en casa, aprovecha para acercarte a Dios, buscar sus consejos, pedir inspiración para entender los días venideros, ponerte bajo su protección, busca la sabiduría de Dios y este tiempo de hoy será la base para el éxito de mañana.
Ora así: Padre Dios, entiendo que este es tiempo de estar quieto. Sé que estamos viviendo momentos de confusión, de temor, y por eso busco tu ayuda, necesito tu protección, tu guía para enfrentar cada problema. En el Nombre de Jesús, amén.
¡Bendecido Sábado!