Tu Alimento Diario

Jonás 2

Entonces Jonás oró al Señor su Dios desde el interior del pez y dijo: En mi gran aflicción clamé al Señor y él me respondió. Desde la tierra de los muertos te llamé, ¡y tú, Señor, me escuchaste!

Cuando la vida se me escapaba, recordé al Señor. Elevé mi oración sincera hacia ti en tu santo templo.

Entonces el Señor ordenó al pez escupir a Jonás sobre la playa.

Así como Jonás terminó en lo profundo del mar por actuar en contra de la voluntad de Dios, tu vida puede estar naufragando, afligida, tus sueños se te escapan, te sientes atrapado sin encontrar la solución.

Pero hoy, como Jonás, eleva una oración sincera, humilde, pidiendo perdón, dispuesto a hacer Su voluntad, y Dios ordenará que seas restaurado.

Ora así: Padre Dios, reconozco que por hacer mi propia voluntad estoy atrapado. Te pido perdón y por tu misericordia, ¡sálvame! Te lo pido en el Nombre de Jesús, amén.

Bendecido Sábado

Te animo a que compartas siempre este Alimento Diario con todos tus contactos