Tu Alimento Diario

Deuteronomio 11:18-21

“Por lo tanto, comprométete de todo corazón a cumplir estas palabras que te doy. Átalas a tus manos y llévalas sobre la frente para recordarlas. Enséñalas a tus hijos. Habla de ellas en tus conversaciones cuando estés en tu casa y cuando vayas por el camino, cuando te acuestes y cuando te levantes. Escríbelas en los marcos de la entrada de tu casa y sobre las puertas de la ciudad para que, mientras el cielo esté sobre la tierra, tú y tus hijos prosperen en la tierra que el Señor te da.»

Todos quieren prosperar, pero solo unos pocos buscan principios espirituales para aplicarlos y transmitirlos.

Enseña a tus hijos cada Consejo de Dios. Además de compartir este Alimento Diario con tu familia, hazlo con tus compañeros, amigos y vecinos.

Escribe un versículo que te haya inspirado y pégalo en un lugar visible, para recordarlo, experimentarlo y que lo lean en tu casa.

Es la manera en que todo te saldrá bien y serás de bendición para quienes te rodean.

Ora así: Padre Dios, recibo esta “fórmula” para tener éxito. Recibiré, aplicaré y enseñaré cada Consejo tuyo. Amén.

¡Bendecido Jueves!