Tu Alimento Diario
Salmos 62:1-2
Espero en silencio delante de Dios, porque de Él proviene mi victoria. Solo Él es mi roca y mi salvación, mi fortaleza donde jamás seré sacudido.
Con Dios pretendemos aplicar la cultura del “llame ya” y obtener respuesta inmediata. Sin embargo Él es Soberano, y tienes que aprender a esperar en silencio, sin dudas ni quejas, mostrando así tu confianza y fe que en Él está la victoria.
Pasa cada día un tiempo a solas con Dios, humíllate y pide; y luego espera en silencio, su respuesta está en camino.
Ora así: Padre Dios,
reconozco que soy impaciente y me cuesta esperar confiado, en silencio. Hoy te expongo mis problemas y te pido que me salves. En el Nombre de Jesús, amén.
¡Bendecido Sábado!