Tu Alimento Diario

San Lucas 17:12-19

Al entrar en una aldea, diez leprosos se quedaron a la distancia, gritando: ¡Jesús! ¡Maestro! ¡Ten compasión de nosotros! Jesús los miró y dijo: Vayan y preséntense a los sacerdotes. Y, mientras ellos iban, quedaron limpios de la lepra. Uno de ellos, cuando vio que estaba sano, volvió a Jesús, y exclamó: «¡Alaben a Dios!». Jesús preguntó: «¿No sané a diez hombres? ¿Dónde están los otros nueve? ¿Ninguno volvió para darle gloria a Dios excepto este extranjero?». Y Jesús le dijo al hombre: «Levántate y sigue tu camino. Tu fe te ha sanado ».

Después de recibir un milagro, pocos son los que permanecen siguiendo a Jesús, reconociendo que lo necesitan. Y lo que no se reconoce, no se valora, y por no valorarlo, no se cuida y se termina perdiendo.

Por eso, sé agradecido, comienza cada día dando gracias a Dios, por su cuidado, tu trabajo, tu salud, tu familia. Recuerda siempre todas sus bendiciones.

Ora así: Señor, gracias por este nuevo día. Reconozco que aunque no lo merezca, todos los días tus bendiciones me alcanzan. Decido seguirte y servirte toda mi vida. En el Nombre de Jesús, amén.

¡Bendecido Viernes!