Tu Alimento Diario
San Mateo 8:23-26
Luego Jesús entró en la barca y comenzó a cruzar el lago con sus discípulos. De repente, se desató sobre el lago una fuerte tormenta, con olas que entraban en el barco; pero Jesús dormía. Los discípulos fueron a despertarlo: Señor, ¡sálvanos! ¡Nos vamos a ahogar!, gritaron. ¿Por qué tienen miedo?, preguntó Jesús. ¡Tienen tan poca fe! Entonces se levantó y reprendió al viento y a las olas y, de repente, hubo una gran calma.
Como a aquellos hombres se les desató imprevistamente una tormenta, también sorpresivamente se te presentan situaciones intentando hacerte naufragar.
Invita a Jesús a que se suba a tu barco; confía, tiene poder para reprender cada tempestad para que continúes navegando en calma y llegues a destino.
Ora así: Padre Dios, reprende por mi la tormenta para que pueda atravesar en calma este tiempo y alcance mis metas. Te lo pido en el Nombre de Jesús, amén.
¡Bendecido Domingo!