Tu Alimento Diario
Efesios 4:26-27
No pequen al dejar que el enojo los controle. No permitan que el sol se ponga mientras siguen enojados, porque el enojo da lugar al diablo.
Es muy normal que ante una traición, una ofensa desagradable, te enojes; pero sí puedes evitar guardar rencor, porque terminarás dando un lugar al mismo diablo en tu corazón y esto traerá consecuencias desastrosas para tu propia vida: amargura, enfermedades físicas, desequilibrio emocional, odio a quien antes amabas, deseos de venganza, desgracia, destrucción.
Perdona antes que termine este día, para que Dios también te perdone; bendice para que la bendición del Señor esté sobre tu vida.
Ora así: Padre Dios, me humillo, te pido perdón, recibo tu bendición sin merecerla. Perdono a quienes me ofendieron, arranco toda amargura de mi corazón, recibo sanidad para mis heridas, bendigo a los que me hicieron daño. En el Nombre de Jesús, amén.
¡Bendecido Miércoles!