Tu Alimento Diario

Efesios 4:29

Ninguna palabra corrompida salga de tu boca, sino la que sea buena para la necesaria edificación, a fin de dar gracia a los oyentes.

En la pandemia aprendimos que si alguien está contaminado enferma a todos los demás. Esto mismo sucede cuando salen palabras corrompidas de tu boca que terminan desalentando, destruyendo, generando peleas, maldiciendo a todos los que te escuchan.

Quita de tu corazón toda palabra que haya maldecido, amargado, contaminado tu corazón. Absorbe cada día las buenas Palabras de Dios que recibes. Decide hablar solo palabras de edificación, bendición, paz, consuelo, aliento, sanidad.

Ora así: Padre Dios, quito toda amargura y dolor de mi corazón por lo que otros me han dicho y recibo tu sanidad para que no haya nada contaminado en mi mente. Decido guardar solo tus Palabras de bendición para hablar lo que sea de bien para mi vida, familia y todos los que me escuchen. En el Nombre de Jesús, amén.

¡Bendecido Viernes!