Tu Alimento Diario
Isaías 48:4-5
«Como yo sabía que eres tan terca y obstinada, que eres dura como el hierro e inflexible como el bronce, te lo anuncié desde hace mucho, te lo comuniqué antes de que sucediera, para que no digas: Fue mi ídolo el que lo hizo, la estatua que hice fue quien lo dispuso.»
Isaías le había anunciado a toda una nación, una Palabra de parte de Dios, pero ellos eran tan tercos que seguían consultando a los ídolos.
Esto sigue sucediendo hoy día: gobiernos, empresarios, personas, siguen obstinadamente con prácticas ocultistas, inflexibles ante el consejo y, ante el inevitable fracaso, la culpa es de otro.
Renuncia a toda dureza de corazón que te lleva a la destrucción, decide ser sensible a la Voz de Dios que te conduce a la bendición.
Ora así: Padre, te pido perdón por haber sido terco y obstinado, buscando otras alternativas en lugar de reconocerte como mi Dios, y seguir tus sabios Consejos. Renuncio a toda dureza, que me llevó a fracasar y abro mi corazón recibiendo y aplicando tu Palabra para que todo me salga bien. En el Nombre de Jesús, amén.
¡Bendecido Martes!