Tu Alimento Diario
Isaías 44:3-4
Pues derramaré agua para calmar tu sed y para regar tus campos resecos; derramaré mi Espíritu sobre tus descendientes, y mi bendición sobre tus hijos. Prosperarán como la hierba bien regada, como sauces en la ribera de un río.
Aun en tiempos de “sequía”, Dios derrama su lluvia que riega toda tu vida:
– para que tu espíritu esté encendido,
– tu mente renovada,
– tu cuerpo fortalecido,
– tu familia bendecida,
– tu economía prosperada,
– tu círculo de influencia transformado.
Ora así: Padre Dios, creo en esta promesa, para mi vida, familia y aún mis contactos. La recibo en el Nombre de Jesús, amén.
¡Bendecido Miércoles!